jueves, 9 de julio de 2009

Eficacia, Eficiencia o Efectividad


Si reparamos en estos vocablos podremos comprobar que habitualmente se utilizan de manera indiscriminada y que su uso, en la mayoría de los casos, no es el correcto.

Para concretar el tema, antes que nada tenemos que poner en común su significado. Esto es algo que en la mayoría de los contextos suele dar resultado (ver de que hablamos, antes de hablar, sin saber de que hablamos), y aquí no tendría porque ser una excepción.

Voy a trascribir un resumen de lo que indica el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, y de otras definiciones que fluyen por la red (algunas bastante profundas):

  • Eficacia. Dicese de la potestad de obtener objetivos.
  • Eficiencia. Dicese de la potestad de obtener objetivos con el menor consumo posible de recursos.
  • Efectividad. Dicese de la magnitud de los objetivos alcanzados o de los efectos conseguidos (en cantidad).

Y ahora va mi ampliación con ejemplos.

Eficacia hace referencia a que los objetivos se cumplan (o no) sin entrar a evaluar los medios utilizados. Dos ejemplos de Eficacia:

  1. María Rosa ha conseguido el 100% de sus objetivos de ventas para el trimestre. María Rosa es por tanto Eficaz.
  2. Ramón mata las moscas que se cuelan en su casa, a cañonazos. Y lo consigue. Ramón es Eficaz.

Como veréis el medio a utilizar no importa en este contexto, es decir, a priori no es motivo de discusión.

Eficiencia se centra en el modo en el que se han conseguido esos objetivos, de tal guisa, que si el uso abusivo e indiscriminado de recursos es la forma de obtener los objetivos deseados, entenderemos entonces que 'No es Eficiente', y si estos se han obtenido con el uso mínimo y preciso de recursos, entendemos entonces que 'Si es Eficiente'. Podemos abundar, entonces, que Eficiencia tiene una connotación económica. Un par de ejemplos:

  1. Alejandra se ha sacado el carnet de conducir con solo cuatro clases teóricas, dos practicas y a la primera (vamos, un portento). Alejandra es Eficiente.
  2. Manuel hace la compra semanal para la familia de cinco componentes, con 10 euros (vale como ejemplo, pero vamos, eso no se lo cree ni el). Manuel es muy (pero que muy) Eficiente.

Efectividad tiene relación más con Eficacia que con Eficiencia, pues mide el grado de cumplimiento de los objetivos deseados, de lo que deducimos que en este vocablo tampoco estamos interesados en los medios utilizados. Nemotecnicamente asociamos esta palabra con el efecto producido (en cantidad, no en calidad). Decimos, por ejemplo:

  1. "El anuncio de la campaña de invierno tuvo una efectividad del 50 %”. Es decir, se consiguió el objetivo en un 50 %. Entonces podríamos añadir que esta campaña no es muy Efectiva.
  2. "La efectividad de las medidas tomadas no soluciono el problema". Aquí la Efectividad es cero, es decir el nivel de efecto es nulo.

Después de esta retahíla de declaraciones y puestas en común vamos a sacar conclusiones. ¿Que es más interesante? ¿Ser Eficaz? ¿Ser Eficiente? ¿Ser Efectivo?

Depende del contexto en algunos casos será mejor una cosa que otra, si bien, “Ser Eficaz” y “Ser Efectivo” es casi lo mismo, con lo que debemos formular de nuevo... ¿Que es más interesante? ¿Ser Eficaz? o ¿Ser Eficiente? Pues sin lugar a dudas, la mezcla de ambos. Me explico. Si solo somos Eficaces significa que estamos dejando de lado el coste a la hora de obtener objetivos, y esto no es una cuestión menor, pues conseguir objetivos con mucho coste nos lleva a la ruina (personal, financiera, familiar). Si solo somos Eficientes, conseguiremos los objetivos que nos permitan los costes, claro que, como los costes siempre parecen excesivos, con el animó de ajustarlos, estaremos menguando los objetivos.

La formula ideal, para mi, es está: Eficacia + Eficiencia = 100% de los objetivos = Coste razonable Desde el punto de vista estrictamente de la persona, la consecución de nuestros objetivos personales, empresariales, laborales, familiares, etc... SOLO es aceptable si sus costes son razonables (sin impacto negativo en la familia, sin mengua significativa del patrimonio, sin detrimento de la salud, sin menoscabo de la dignidad, etc.).

Esto en un proceso de coaching se conoce como “Estudio de la ecología de los objetivos” (entendiendo aquí como 'ecología', el impacto que un objetivo deseado puede tener en nuestras vidas).