jueves, 28 de enero de 2010

El Poder de la Palabra ( II )


Los diferentes formatos de lenguaje intrapersonal se intercalan con los formatos de lenguaje interpersonal, que se pueden resumir en:


  • El diálogo equilibrado, donde dos o más personas se expresan, a la vez que escuchan, alternándose en escuchar y hablar (uno habla y el/los otro/s escucha y viceversa).

  • En este sistema, si esta equilibrado, intervienen básicamente los conscientes de las todas las personas, quedando sus inconscientes en labores de apoyo en las cuales se da una cierta intervención, ajustando contextos del dialogo, creando la empatía necesaria para la evolución del dialogo, avisando en segundo plano con notas emocionales o sacando de la memoria sensaciones y datos necesarios para la conversación.

    Igualmente, los inconscientes se encuentran en ese momento receptivos, en mayor o menor medida, respecto a la información que les llega, la cual entra de manera elaborada por el propio dialogo y por el consciente (es decir, el mensaje final que se guarda se va depurando durante la conversación por parte del consciente).

    Un ejemplo de este formato sería la conversación fluida y creativa entre dos o más personas.


  • El diálogo desequilibrado, donde dos o más personas se comunican a la par que escuchar, pero la alternancia se ve alterada o anulada, ya sea porque se ha roto formalmente o porque uno (o varios componentes del dialogo), no escucha a los otros sino que escucha a su inconsciente.

  • De esta forma se introduce dentro de este dialogo multilateral, el dialogo interior, de una o de más personas, lo que provoca que la emisión del mensaje se realice, pero no la recepción por parte de otro u otros receptores . En este momento el inconsciente del receptor “rebelde” a tomado el mando y no permite la entrada de información, pues ha decidido que no es necesaria o que es incluso perjudicial. Como mucho, tomara aquella información que refuerce y consolide su propio criterio.


    Por ejemplo, una discursión entre una pareja.


  • El auto dialogo, es cuando la persona que está enviando un mensaje, se escucha a si misma.

  • Puesto que en la preparación y envío de mensajes hay una labor consciente y otra inconsciente, quedando la parte consciente encargada de la emisión física del mensaje, la parte inconsciente escucha indirectamente lo que se está emitiendo, y como no tiene a priori motivo de rechazo ante un enunciado creado por si mismo, “recibe” sin filtros ni censuras aquello que se esta emitiendo hacía el exterior. Este mecanismo es muy interesante pues produce el refuerzo y rehubicación en el inconsciente de las creencias y postulados transmitidos, cuya conclusión es que las personas se creen sus propias mentiras o sus propias verdades, siendo lo primero totalmente negativo para el desarrollo de la persona (este es el origen entre otras cosas de las paranoias) y lo segundo totalmente positivo (este es el caso de la motivación y la confianza).

    Un ejemplo podría ser el de un paciente de un psicólogo, o el cliente de un coach.


  • El monologo aceptado, en el cual una persona emite un mensaje (emisor) y otra, u otras, lo recibe/n (receptor/es) sin alternar los roles.

  • En esta circunstancia ambas partes cumplen con su cometido sin crear conflicto. Así pues, una de ellas (el/los receptores) reconoce la validez de la figura emisora para emitir un mensaje y lo acepta con naturalidad, por lo tanto el consciente y el inconsciente de cada receptor se reparten la carga en la recepción y elaboración de la información recibida.

    Como ejemplo más claro estaría el de un profesor y su clase.


  • El monologo no aceptado, siendo el mismo caso que el anterior, pero aquí el receptor no acepta de buena gana el mensaje del emisor, aunque formalmente lo escucha.

  • En este caso el consciente del receptor esta intentando elaborar el mensaje recibido (escuchado) pero el inconsciente esta realizando una frenética labor de rechazo y aceptación, es decir, en principio está rechazando el mensaje y en esa situación de elaboración del rechazo se están quitando recursos al consciente para asumir coherentemente lo que se está recibiendo . Esto provoca que el mensaje entre al inconsciente en bruto y quede allí sin elaborar. La causa está en que el rechazo de un mensaje debe ser por medio de la coherencia de la razón, pues la mente no puede rechazar un postulado sin explicar que es lo que le produce el rechazo, y esto hace que indirectamente se asuma el postulado.

    Un caso muy expresivo es cuando se recibe una crítica negativa, a la cual uno se opone, pero implicitamente le está dando la importancia y la validez que de forma explicita le niega.


  • El monologo no escuchado, es el mismo caso que el anterior solo que aquí el receptor no escucha el mensaje (pero parece que si lo hace).

  • El inconsciente del receptor ha tomado el mando y de forma interna a desconectado el canal que hay entre la audición y el cerebro. ¿Como lo hace? Saboteando la atención del receptor la cual es llevada a atender otra fuente de sonido o interponiendo un pensamiento absorbente y secuestrador como es, por ejemplo, una “preocupación”. El inconsciente ha decidido entonces que el mensaje a recibir no tiene importancia o es perjudicial y en vez de oponerse para anularlo, toma el control de la mente de la persona para llevar a cabo su propia estrategia y así dedicar atención a otro asunto que le parece más importante o prioritario.

    El ejemplo más claro sería cuando un conferenciante está hablando sobre un tema y una o varias personas del público están hablando, leyendo o sumidos en sus propios pensamientos fuera del tema que se está tratando. Otro caso es cuando en una dialogo entre dos, uno de ellos dice “parece que estoy hablando para las paredes”.